🤖 Qué es y qué no es un agente de IA (spoiler: 2025 no será su año)
Además, te explico por qué se habla tanto de ellos y qué pueden hacer realmente
Hola, aquí Edgar Otero.
En esta edición de 💡 Entendiendo la IA te voy a hablar de los agentes de IA. Si sigues este mundillo de la IA, sabes que es uno de los términos de moda del 2025…
Pero también uno de los más confusos.
Con esta entrega quiero aclarar todas estas dudas que, probablemente, se te han pasado por la cabeza:
¿Qué es realmente un agente de IA?
¿Qué lo diferencia de un chatbot como ChatGPT o de una automatización clásica?
¿Estamos más cerca de tener asistentes autónomos que trabajen por nosotros, o es todo hype?
En esta guía te explico de forma clara y sin complicaciones técnicas qué significa eso de IA agéntica, qué tipos de agentes existen, en qué tareas ya destacan… y por qué algunos piensan que, pese a todo, este no será aún el año de los agentes de IA.
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🤔 ¿Qué es un agente de IA (y qué no)?
Un agente de IA es un sistema que no solo responde, sino que toma decisiones y actúa en tu lugar, siempre teniendo delante un objetivo marcado. Así de fácil, así de complejo.
Por lo tanto, no solo genera texto como respuesta, sino que puede conectarse a herramientas externas, hacer clics, navegar por la web, escribir correos o ejecutar código…
Todo sin que tú le digas qué pasos exactos debe seguir.
Te pongo tres ejemplos para ayudarte a entender mejor la diferencia entre un chatbot y un agente de IA:
Por ejemplo, ChatGPT, Claude o Gemini no son agentes. Solo generan texto a partir de tus mensajes. Incluso cuando usan modelos de lenguaje razonadores, no lo son.
¿Y qué pasa con los GPT o Gems personalizados? Estos pueden ser programados para que respondan, qué sé yo, como un abogado o un diseñador. Pues atento, porque tampoco son agentes, aunque sean muy útiles.
Ahora piensa en un sistema que, al recibir la orden de reservar un vuelo a París, un día concreto y evitando cierta compañía. Gracias a la IA, busca en webs, compara precios, rellena formularios y compra el billete. Esto sí que se parece a un agente de IA.
💡 El punto clave. El agente tiene cierto grado de autonomía y toma decisiones intermedias, sigue un plan, interactúa con un entorno real y es capaz de ejecutar acciones más allá del texto.
🛠️ ¿Qué cosas puede hacer un agente de IA?
Un agente de IA puede asumir tareas que normalmente implicarían varios pasos y toma de decisiones. Aquí tienes algunos ejemplos que podrían ser una realidad pronto.
📧 Gestión de correos y agenda
Puedes pedirle que filtre tu bandeja de entrada, conteste automáticamente ciertos mensajes o coordine una reunión con varias personas en función de su disponibilidad, tal y como lo haría un asistente humano.
🌐 Búsqueda e investigación online
Un agente puede navegar por la web para encontrar información precisa, comparar datos, leer varios documentos y devolverte un resumen útil. En este caso, las funciones de investigación en profundidad que incluyen ChatGPT o Gemini pueden ser consideradas un agente de IA que se encarga de buscar, leer, resumir y preparar un informe completo con una sola petición inicial.
📊 Automatización con toma de decisiones
Los agentes de IA pueden ejecutar flujos complejos. Por ejemplo, el agente podría detectar patrones en hojas de cálculo, generar informes y enviarlos automáticamente si encuentra algo relevante. Ahora bien, esto va un poco más allá de la automatización clásica que ofrecen Zapier o IFTTT, ya que implica toma de decisiones.
📉 ¿Por qué 2025 no será el año de los agentes?
Llevamos meses escuchando que 2025 es el año de los agentes de IA. Nvidia, OpenAI, Google… todos han mostrado avances. Pero a mitad de año, las expectativas se enfrían.
Según Gartner, más del 40 % de los proyectos agénticos se cancelarán para 2027 por diversas razones:
Costes crecientes.
Escaso retorno de inversión
Riesgos mal gestionados.
De hecho, la consultora menciona que muchos proyectos son aún pruebas de concepto sin aplicación clara, atrapados en la euforia del hype. Es decir, se está intentando implementar el concepto sin que haya una necesidad real.
Pero la cosa no queda ahí. Gartner también denuncia un preocupante “lavado de imagen agéntico”. Es decir, sistemas antiguos rebautizados como agentes sin funciones reales de autonomía.
De los miles de proveedores que dicen tener IA agentica, solo unos 130 lo cumplen de verdad.
Por si pensabas que esto solo pasaba con los cepillos de dientes, lavavajillas o neveras con IA, la dolencia es similar en el sector empresarial.
Incluso los agentes más avanzados hoy fallan en tareas complejas del mundo real, como navegar por webs con ventanas emergentes o encadenar decisiones sin errores acumulativos.
Lo peor de todo es que necesitas supervisión constante, lo cual los aleja de la verdadera meta: alcanzar una mayor eficiencia.
Aunque la idea es buena, 2025 no será el año de la IA agéntica. Cada vez está más claro.
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Como siempre, gracias por leerme.
Nos leemos pronto,
Edgar O.